El hombre de las ratas o de los consejos (breve reflexión sobre el significante)

Por aquellas asociaciones que uno hace recordé hace poco la entrada en análisis del “Hombre de las ratas” que realiza Lacan en Función y campo de la palabra.

Antes de nada, Freud había notado que en el nombre de la verdad obtiene del “Hombre de las ratas” la confesión del tormento fantasmático fomentado por el suplicio de las ratas relatado por el capitán cruel y el trance del pago de las deudas. Subraya en su texto, y sobre todo en las notas publicadas en los años 50 que al contar su suplicio estaba atravesado por la manifestación de lo que Freud llamó “un goce desconocido para él mismo”.

A partir de este comentario nos introducimos en las paradojas del discurso analítico.

En el momento en que se pone en juego la verdad, el nuevo sentido que se obtiene manifiesta una cara de coge. En este movimiento que anuda verdad y goce se produce una nueva impli-cación del sujeto.

Tenemos así la raíz del consentimiento del sujeto a esta nueva verdad: consciente porque al decirla en la experiencia analítica se produce un goce que lo implica.

Así pues, tenemos que Freud recibe al” Hombre de las Ratas” (omito la presentación del caso ya que considero que es de sobra conocido) y sabemos que el procedimiento freudiano se fundamenta en el para asociación libre-interpretación.

El sujeto se presenta tomado por una situación angustiosa refiriendo padecer repeticiones obsesivas, temores, impulsos y prohibiciones que conforman la trama compleja y estructurada de una neurosis obsesiva. Sabemos también que ha habido transferencia en el momento que el sujeto ojeó Psicopatología de la vida cotidiana, hallando en el texto esclarecimientos que lo pusieron en contacto con sus “trabajos de pensamiento”.

Sintagmas como “Spielratte” (juego de ratas) “Heiraten” (casamiento) aparecen en el texto.

Así que, si la tarea analítica permite conformar el síntoma en su versión significante, esto es, la trama significante “Ratten-Rate-SpielRatte-Heiraten” ¿Qué valor podemos dar a la sílaba “Rat” que, como humilde fonema, va a ser el denominador común de la cadena significante en los que el sujeto anuda su goce?

Rat” es consejo en alemán, y el plural Rate es homófono de Ratte= rata. Llama pues la atención que Freud no lo resaltara. Escribe Freud: “Las ratas adquirieron así la significación dinero, relación que se mostró en la asociación Raten (plazos)-Ratten(ratas).

El sujeto llegó a hacer de las ratas una verdadera voluta para su uso personal. Por ejemplo, cuando, interrogado por él, manifesté el montante de mis honorarios por cada sesión del tratamiento, la asociación que surgió en él a mis palabras fue: «Tantos florines, tantas ratas». Dadas las condiciones homofónicas y polisémicas de la lengua, podríamos hacer una nueva relectura y decir: «Tantos florines, tantos consejos» (al tiempo que se está invocando a las ratas, claro), sintetizando así el final de su tratamiento, que, paradójicamente encierra el significante que le pudo llevar a su inicio y demostrando también así lo que hablar quiere decir. “Todo pensamiento riguroso es polisémico” sentencia Heidegger en ¿Qué significa pensar?

Mario Coll,
socio de la sede de Madrid,
macolrro@yahoo.es

 

Textos consultados:

  • Derezensky E. Rectificación subjetiva e interpretación.
  • Lacan J.“ Dirección de la cura”, en Escritos II.
  • Lacan J., “Función y campo de la palabra y el lenguaje”, Escritos II.
  • Laurent E. Modos de entrada en análisis y sus consecuencias.
  • Miller J.- A. Introducción a variantes de la cura tipo.
  • Sharpe E. F. Variaciones de la técnica en las diferentes neurosis.