Entrevista a Gustavo Dessal
Aunque Gustavo Dessal sea presentado en este espacio como escritor, debemos poner en primer lugar su importante carrera como psicoanalista. Es miembro fundador y AME de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis (ELP) y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP). Además de su infinita tarea como clínico enseña en el Espacio del NUCEP, distintos espacios de la ELP y en Escuelas pertenecientes a otros países. Contamos también con su colaboración escrita en múltiples medios y los numerosos libros que ha escrito.
G. Sobral: Gustavo, quería hacerte algunas preguntas, en principio sobre tu relación con la escritura, cómo comienza y cómo es actualmente. En segundo lugar, quería preguntarte qué piensas del título de estas jornadas: “Lo que hablar quiere decir”.
G. Dessal: Mi relación con la escritura comenzó muy tempranamente y, como suele ocurrir, a través de la lectura. Nací en el seno de una familia judía agnóstica donde había muchos libros. Mi abuela materna, que fue una figura clave en mi vida, tenía una educación muy elemental como emigrante que había venido de Ucrania, pero poseía una magnífica biblioteca, igual que mis padres. Ella me leía obras de alto nivel desde muy pequeño, de grandes autores rusos y europeos. La literatura centro-europea acunó mis primeros años de infancia.
Mi relación con la escritura, como suele suceder, comenzó con un plagio. Era un cuento de H.C. Andersen, una historia adaptada, pero yo creía que había surgido de mi imaginación. Cuando siendo mayor hice una comparación entre la versión original y la mía descubrí que las diferencias decían bastante sobre mi inconsciente.
He escrito cosas, me gusta la ficción, pero, a medida que han ido pasando los años, he visto que la palabra “escritor” es demasiado grande y demasiado seria. Yo la había hecho circular cuando la juventud me hacía más vanidoso, pero es algo que tiene muchas consecuencias. Ahora me parece más prudente decir que tengo una relación con la escritura, que tal vez es algo que hago mejor que hablar.
G. Sobral: es muy fuerte lo que dices de la escritura y la palabra …
G. Dessal: Creo que en ciertos aspectos sí, tengo un oficio palabrero que nos da el psicoanálisis.
En relación a la interpretación de la frase del título, hay muchos escritores que tienen muy claro a dónde quieren llegar cuando inician un proyecto de escritura, yo he pasado por eso, pero también sentí el famoso desafío de la página en blanco.
Respecto del dicho de las jornadas “Qué se dice cuando se habla”, y desde el punto de vista del escritor, hay quienes tienen muy claro a dónde quieren llegar cuando inician un proyecto de escritura. Para mí en algunos casos ha sido así, pero en otros estaba la cuestión de la página en blanco, esa que no se sabe muy bien a dónde conduce. De repente se va desarrollando una especie de magia porque ahí, en tanto sujetos del inconsciente, algo opera. Hay un real que actúa y algo se va armando sin que uno sepa en qué dirección va. Al final, se produce una suerte de efecto de retroacción, exactamente igual que cuando hablamos y descubrimos que salió algo que no estaba en el cálculo o que estaba de alguna manera y no lo sabíamos. En otras ocasiones he planificado un poco más el recorrido y la orilla a la que deseaba llegar. Pero a pesar de que puede ser muy angustiante, creo que me muevo mejor cuando entro en esas aguas indefinidas de la palabra sin saber su destino. Creo que ahí es donde he tenido mayores satisfacciones. Después nos encontramos con algo muy interesante, porque hay mucha semejanza entre esto y lo que es la práctica analítica, donde puede haber un cálculo de la interpretación, pero los efectos son incalculables. Hay una apuesta porque a veces lo que hemos dicho produce efectos sorprendentes y positivos, y en otras ocasiones el efecto de decir algo es nulo o se trata de un error.
En relación a la escritura, lo que el lector devuelve, también es una experiencia muy impactante. Hay gente que encuentra en lo que escribo cosas que no había imaginado. Son lecturas que a veces me emocionan. Por eso, cuando se ha presentado algún libro mío siempre hay alguien que me ofrece un punto de vista que logra conmoverme, porque ni yo mismo había caído en la cuenta de que eso estaba allí, en lo que se había escrito.
Graciela Sobral,
Psicoanalista en Madrid
grasobral@gmail.com