Lo que hablar de la música quiere decir: “Idle chatter”, de Paul Lansky
Paul Lansky (1944, Nueva York) es un compositor norteamericano y uno de los pioneros de la experimentación en la síntesis sonora a través de computadores, quizás reconocido fuera de dicho ámbito cuando un fragmento de su pieza “Mild und leise” (1973) –creada a partir de variaciones del disonante acorde de Tristán que suena al inicio de la ópera de Wagner–, fue tomado décadas más tarde por Radiohead para la composición de su famoso tema “Idioteque”.
Sobre otra de sus piezas, “Idle chatter”1–cháchara–, el mismo Lansky apunta que “el parloteo incoherente (contenido en la composición) es en realidad un pretexto para crear una pieza compleja en la que usted cree que puede analizar los datos, pero constantemente es sorprendido y confundido. La textura es diseñada para que las palabras, ritmos y armonías parezcan comprensibles, pero lo que resulta, creo, es una superficie musical con múltiples lugares donde su oído puede bailar mientras intenta en vano averiguar qué es lo que está sucediendo”2.
En una conversación3 con Judith Miller, Diego Masson, interlocutor privilegiado de Lacan alrededor de cuestiones musicales, ofrece el recuerdo de su primer encuentro con este último en una de las ediciones del festival de Aix-en-Provence alrededor de los años 50, al que Lacan acudió regularmente: “Jacques (Lacan) me dijo: “A fin de cuentas, ¡Haydn es quizás incluso mejor que Mozart! En Mozart hay sentimientos que se pueden describir con palabras, mientras que Haydn es totalmente abstracto, como una ecuación matemática, sin ningún sentimiento y, sin embargo, sumamente ameno y lleno de sorpresas. » (…) Lo que es verdad. En Haydn no hay sentimientos. Una sinfonía de Mozart siempre cuenta una historia. Haydn también cuenta una historia, pero es una historia abstracta, mientras que Mozart cuenta una historia que casi se podría imaginar con personajes. (…) A Jacques le parecía mucho más interesante poder disfrutar de algo que no se comprende y que no tiene ningún significado sentimental. No me acuerdo de sus palabras exactas, pero este intercambio ha permanecido muy presente para mi”4.
En la pieza de Paul Lansky, a través de las matemáticas de la programación, algo habla para no decir nada, una de las “propiedades ineliminables y positivas del acto de hablar”5 –en oposición a la lengua sin equívocos soñada por Leibniz, “una lengua sin enunciador posible”6–, si bien el compositor logra poner de relieve esa musicalidad de lalengua sin articulación significante que, como el ronroneo al gato, hace gozar al cuerpo.
Rubén Touriño,
Socio de la sede de Barcelona de la CdC- ELP
rtourio@hotmail.com
Notas:
- Lansky P., “Idle Chatter”. ↑
- Lansky P., “More Than Idle Chatter”. Paul Lansky’s Homepage, Princeton University. ↑
- Miller J., “Lacan, la musique. Diego Masson, converse avec Judith Miller”. La Cause freudienne, nº 79, 2011. ↑
- Ibid. (Traducción del autor). ↑
- Miller J.-A., “Teoría de lalengua”. Matemas I, Manantial, 2014, p. 66. ↑
- Ibid., p. 68. ↑