Decires 05
¡A por el quinto Decires! Y ya que hablamos de dichos, hagamos caso a aquel de origen taurino que nos asegura que no hay quinto malo.
Comenzamos recordando qué nos dice Lacan en distintos momentos sobre el enunciado y la enunciación gracias al Texto de Orientación sintético y minucioso de Óscar Ventura. Nos trae una hermosa cita de Lacan del Seminario XXIII que articula ambos significantes: «Un enigma, como su nombre lo indica, es una enunciación tal que no se encuentra su enunciado». El trabajo de Oscar Ventura extrae una constante común a todos los desarrollos de Lacan sobre la cuestión: “La enunciación es efecto de una falla”. Tal falla es localizada al principio de su enseñanza en un punto de fuga en el sistema de representaciones, es decir, en un agujero en el Otro simbólico. Ya en su última enseñanza, con un Otro inconsistente, esta falla se desplaza a la disyunción del lenguaje con lo real del cuerpo como Otro. Termina el texto con una referencia a la clínica que es siempre de agradecer. Las modulaciones en la enunciación se captan en los distintos franqueamientos que se producen fruto del trabajo analítico, tales como el paso de la queja al síntoma o de la culpa a la responsabilidad.
María Verdejo, en su texto de presentación del Eje de Trabajo: “Lo que aprendemos de los autistas de lo que hablar quiere decir”, introduce la cuestión de lo que hablar quiere decir desde otra perspectiva: la del autismo. Cuando el lenguaje se detiene, lalengua permanece sumergida en lo real sin articularse a la cadena significante. Algunos autistas permanecen encapsulados en este murmullo incesante de lalengua. Otros, sin embargo, efectúan cierto pasaje por la letra y algunos otros pueden borrarla y entablar una relación particular con el lenguaje. El tema del hablar y el decir desde la perspectiva del autismo resulta muy enriquecedor. Las maneras singulares con las que cada autista es capaz de hacer algo nuevo con lalengua, la letra y el lenguaje constituyen una enseñanza de un valor incalculable sobre lo que hablar quiere decir.
Josefa Rodríguez, en la Referencia Comentada titulada: “Psicosis y decir”, se pregunta qué pasa con el decir desde la perspectiva de las psicosis. Lo hace al hilo de una recomendación que Lacan lanza en el Seminario 3 y que tomamos al pie de la letra en estas jornadas: “Vuestro oficio de psicoanalistas bien vale que se detengan un momento en qué quiere decir hablar (…)”.
¿Qué ocurre con el decir cuando no se dispone de la “carretera principal” de la significación que nos brinda la función paterna? ¿De qué modo se ve alterado el decir cuando se ha de circular por carreteras secundarias? Josefa nos trae un valioso ejemplo de su práctica clínica y se interroga: ¿Cómo intervenir cuando se habla más para gozar que para decir?
Para poner el broche a este quinto decires vamos con otra Referencia Comentada realizada en esta ocasión por Andel Xosé Balseiro que no tiene desperdicio. Parte de un witz que rescata Lacan en su Seminario 5. Este chiste, que no desvelo, muestra con precisión los límites del decir respecto al goce. Por mucho que se diga, no hay relación sexual. Andel Xosé capta perfectamente el espíritu de la época en relación a esta imposibilidad. Se nos impone un imperativo a decirlo todo sobre el sexo y a relacionarnos con el goce tratando de volverlo transparente. ¿Qué efectos tiene esta exigencia de querer decirlo todo sobre el deseo?
¡Buena lectura!
Saludos
Carlos Montero