La intimidad de lalengua

¿Qué es lalengua? La pregunta la ubico en el espacio de trabajo que abren las XXII Jornadas de la ELP y en la contingencia del título que proponen: Lo que hablar quiere decir.

Una cosa es el lenguaje articulado con sus leyes y otra la resonancia en el cuerpo, que sería lo que late bajo la voluntad del decir cuando hablamos.

El título que he dado me lo ha sugerido la lectura en este tiempo de un libro, Intimidades, de la autora estadounidense de origen japonés Katie Kitamura. Un libro que os recomiendo leer con instancia y empeño, que es como la Real Academia de la lengua define el adverbio de modo, encarecidamente.

El libro me había sugerido la idea de que lalengua no puede interpretarse ni traducirse. Pensamiento al que me condujo su lectura, cuya protagonista es una mujer que llega al Tribunal de La Haya a trabajar como intérprete, lo que la sitúa teniendo que interpretar al genocida y a la víctima.

En esto estaba cuando leí el artículo de Erick González que aparece publicado en Decires 14. Cuando concluye su texto escribe “el asunto común de lalengua1. Me sorprendió, me provocó, mejor dicho, para seguir el surco del título de las Jornadas, me dijo: no todo es íntimo en lalengua, hay “el asunto común”.

Cuando leo en El Seminario 20, Aún de Jacques Lacan, “esta lalengua que escribo en una sola palabra, como saben, para designar lo que es el asunto de cada quien”2, lo que me dice es que lalengua es la condición de escritura de la palabra, entonces, es común en cuanto que una escritura está hecha para ser leída.

¿Y qué hay de lo íntimo?

La protagonista del libro, de quien no desvelaré una dato que dejo a la curiosidad, conoce “la terminología oficial a la que se ciñen los intérpretes”3, sabe que por debajo de las palabras, entre dos o más idiomas, podían abrirse grandes abismos cuando uno menos se lo esperaba4, que su trabajo consistía en procurar que el espacio entre las lenguas sea el más pequeño posible5 y que tenía que empeñarse en que no hubiera una ruta de escape entre las lenguas6. Pero lo que descubre es que “su labor de intérprete no era enunciar o representar sino repetir lo impronunciable”7.

Me hago acompañar con Lacan para responder que si lalengua discurre entre las raíces que extiende más allá del cuerpo8 y las huellas que abre9, entonces es íntima en cuanto que “es casi la única marca sensible de lo que entra en la vida”10. Para quien la vive, forma parte de su condición de ser hablante, como ser hablante, está condicionado por ella, sobre todo porque el “ser hablante es ante todo ser hablado”11.

 

Lidia Ramirez,
Psicoanalista en Barcelona
lidiaramirez.psi@gmail.com

 

 

Notas:

  1. González E., “Speech Bubbles (Globos de diálogo)”.
  2. Lacan J., El Seminario 20, Aun, Paidós, Buenos Aires, 2006, p. 166.
  3. Kitamura K., Intimidades, Sexto piso, México, 2023.
  4. Kitamura K., Intimidades, op cit.
  5. Ibid.
  6. Ibid.
  7. Ibid.
  8. Lacan J., El Seminario 21, Les Non-Dupes Errent (1973-1974), inédito, clase del 11 de junio de 1974.
  9. Ibid.
  10. Ibid.
  11. Cf. Ibid.